Este blog podría haberse llamado COGIENDO VÍAS CAMBIANDO SUEROS si lo hubiese enfocado a mi profesión de enfermera en el Hospital Materno-Infantil de Málaga, pero como hay una vida soñada que a veces es más real que la vivida, me encuentro trabajando a media jornada para compaginar la enfermería con la pintura y la fotografía. Es por eso de la vida soñada que mi blog trata de lienzos y colores y no de vías y sueros.
Carteles de La teoría sueca del amor y los Encuentros en el tiempo del IES La Rosaleda
Hace unas semanas vi la película documental La teoría sueca del amor, dirigida por el realizador italiano Erik Gandini, que analiza el alabado estado de bienestar del que disfrutan los suecos. En 1972, el gobierno estableció un manifiesto en pos de una vida mejor basada en un ideal de independencia que requería cambios en el esquema tradicional de la familia. Mediante la ingeniería social se buscó que las personas fueran más libres, autónomas e independientes. Sin embargo, esa sociedad perfecta presenta algunos puntos oscuros. El más importante: que se olvidaron de lo afectivo. Y así nos encontramos con jóvenes que se independizan y pierden el contacto con sus padres o con ancianos que llevan muertos en sus casas meses sin que el vecino de la puerta de al lado los eche de menos.
Frente a esa sociedad escandinava está la nuestra, la mediterránea, en la que las relaciones interpersonales tiene la mayor de las importancias: el darte al otro, el hacer por el otro, el compartir…
Un ejemplo de esa necesidad de vernos, de abrazarnos y hablarnos, la viví el mes pasado en el I.E.S. La Rosaleda, donde se organizó un acto que, bajo el lema Encuentros en el tiempo, reunió a profesores y directores jubilados con los actuales, provocando un cruce de generaciones, cada una con sus recuerdos e historias.
75 aniversario del I.E.S. La Rosaleda Fotografía: Lucía Rodríguez
En dicho evento, que formaba parte de la celebración del 75ª aniversario del instituto, se inauguró una exposición fotográfica que lleva mi firma. En ella, a través de una mirada externa y ajena al centro, se reflejan espacios y rincones, luces y detalles de las aulas y los pasillos, de sus jardines, talleres e instalaciones.
Lucía Rodríguez delante de algunas de sus fotografías Exposición por el 75º aniversario del I.E.S. La Rosaleda
Las reacciones fueron diversas, pues por un lado se oían los comentarios de los antiguos profesores que descubrían los avances y los cambios producidos en el centro, y por otro los de aquellos que, pasando todos los días por esos lugares, no se habían fijado en ellos.
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E. S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
I.E.S. La Rosaleda. Fotografía: Lucía Rodríguez
El curso académico ha concluido, pero el instituto se mantiene abierto para la matriculación y demás trámites, y mis 45 fotografías seguirán colgadas en las paredes de la entrada del centro. Así que, desde aquí, os invito a que visitéis la exposición. Para ir abriendo boca, os dejo este carrusel de imágenes (que incluye muchas más de las expuestas) con el que se amenizó el encuentro aquella noche.