Mostrando entradas con la etiqueta La gallina ciega. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La gallina ciega. Mostrar todas las entradas

martes, 2 de diciembre de 2014

ESTA LUZ NUNCA SE APAGARÁ

Fue en el escaparate de la ya desaparecida galería de arte Pablo Ruiz, en la calle Granada, donde me topé por primera vez con una obra de Ulibin: un cuadro de grandes dimensiones que, desde la cristalera, atraía como un imán las miradas de todos los transeúntes. Aquella pintura, como muchas de las que colgaban en el interior de la sala, mostraba una playa desolada en cuya arena había ido a estrellarse una nave espacial. No muy lejos de la estructura metálica, una mujer joven, contemplaba la escena desde su desnudez.


Visión, obra de Guennadi Ulibin


 La sensación de soledad, de hecatombe que emanaba del cuadro, me trasladó a aquel fotograma de El Planeta de los Simios, en el que Charlton Heston encuentra la Estatua de la Libertad asomando de la arena en la orilla de la playa, y comprende que no está en otro planeta, sino que ha regresado a la Tierra.


Eco de la civilización, obra de Guennadi Ulibin


 Valiéndose de tres elementos: el paisaje, las máquinas espaciales y la mujer, Guennadi Ulibin consigue transmitir el desasosiego de un futuro apocalíptico, pero a la vez la esperanza, representada por la figura femenina, de que lo humano siempre permanecerá. 


Obra de Guennadi Ulibin


 O tal vez los humanos abandonaron la Tierra por algún cataclismo, y ahora retornan de vez en cuando para echar un vistazo a lo que dejaron atrás, a esas orillas bañadas por la espuma y los atardeceres anaranjados.


Meditación, obra de Guennadi Ulibin


  Le he ido siguiendo la pista a Ulibin en el tiempo: a través de sus exposiciones en la galería Castelló 120, en Artelibre, en La Gallina Ciega y en los Premios de la Fundación de las Artes y Artistas; hasta que finalmente, hace un par de semanas, por esas circunstancias de la vida que se van enlazando de forma extraordinaria, pude conocerlo en persona y asistir a la foto sesión preparatoria de la que surgirán sus nuevas creaciones. De nuevo playas, rocas, atardeceres y una bella mujer, pero esta vez al natural, sin que aún se hayan plasmado en un lienzo.


Ulibin fotografiando a la modelo. Fotografía: Lucía Rodríguez Vicario.


 Gracias Guennadi por este fin de semana tan enriquecedor, y gracias Mariano y Ana por ofrecernos vuestra hospitalidad a mí, a Alfonso y a Mari Jose que posó para nuestras cámaras.

viernes, 3 de mayo de 2013

EL CIRUJANO DE LOS PINCELES





Hablaba el otro día de la editorial Impedimenta con Lidia, y mira por donde uno de los libros de su catálogo (El mes más cruel, de Pilar Adón) lleva en la portada un detalle de un cuadro de Dino Valls, pintor al que admiro desde que vi sus obras en el libro que editó el Museo Casa Ibáñez y Caja Granada con motivo de la exposición  La Gallina Ciega: un mirada contemporánea.
 Estaba segura de que era de Dino Valls (el universo del pintor es tan particular), pero decidí escribirle un correo a Alfonso Alonso  (que también pertenece al colectivo de La Gallina Ciega) para que me lo confirmase, y, efectivamente, es Dino Valls. Alfonso me dice que  pinta sin modelos ni referencias fotográficas, que todo surge de su imaginación, lo que me parece todavía más alucinante.



Collectio. Obra Dino Valls, óleo sobre tabla, 35x35 cm. 2011


De proportione. Dino Valls, 2010
       






Dissectio. Obra de Dino Valls, óleo y pan de oro sobre tabla. Políptico 6 piezas, 55x135 cm. 2006



                   
                   Circinus. Dino Valls, 1999
Melancholia. Dino Valls, 2003



Discrimen. Obra de Dino Valls, óleo sobre lienzo, tabla. Díptico: (2x) 40x30 cm. 2000



Proscaenia. Obra de Dino Valls, óleo sobre tabla, 100x70 cm. 2011



Dino Valls (Zaragoza, 1959)
"Licenciado en Medicina y Cirugía en 1982, pronto abandonó esta actividad para dedicarse a su verdadera pasión, la pintura. Desde 1988 reside en Madrid y realiza una obra personalísima y reiteradamente aplaudida. Su propuesta, en la forma, es de un realismo minucioso que hunde sus raíces estéticas en lo gótico flamenco del siglo XV y lo renacentista germano del XVI, pasando por el surrealismo más hiperreal del XX".


lunes, 1 de octubre de 2012

EL LUCI



El Luci, obra de Alfonso Alonso. Grafito sobre papel adhesivado a tabla. 74 x 176 cm. 2012.



Detalle de El Luci, obra de Alfonso Alonso.



"El Luci es un icono atemporal, personaje de Montalbán de Córdoba, debe de rondar los 60 años. Es el último hippy, una persona que ha vivido a su aire. Era un joven atractivo, ligón y libre, que trabajaba duro cuando tocaba y que hacía largos viajes en moto buscando aventuras.
   Su padre era cabrero, para los niños era un divertimento ver como manejaba su rebaño con la ayuda de su perro "El Moro". El Luci conoce bien a los animales y sabe mucho de campo. Tiene un mastín al que llama Beethoven y al que cuida como si fuera un hijo. Dice que a veces cuando ladra interpreta la quinta sinfonía.
   Ha sido muy fuerte -un tipo duro- con ese aire de haber nacido en el siglo equivocado, ese "Mesías" local que en vez de bañarse en el bíblico río Jordan... se lo bebe.
   Andrés Ibáñez lo utilizó como modelo para el cuadro "El triunfo de Venecia" en el que representa a un singular Neptuno con un biergo en vez de tridente.


El triunfo de Venecia, obra de Andrés Ibáñez


   Está especialmente orgulloso de su experiencia como modelo y cuando alguien visita su casa le muestra las fotos en las que aparece pintado. Mi trabajo es un homenaje a este tipo de personajes auténticos, de verdad, que han vivido fuera de lo que marcan las normas".

                                                                              Alfonso Alonso



Alfonso Alonso  (Fotografía de Juan Sánchez Romero)


Alfonso Alonso
Montalbán de Córdoba, 1967

(Breve biografía extraída del libro La gallina ciega. Una mirada contemporánea, editado por Caja Granada y la Fundación Museo Casa Ibáñez)

Polifacético artista y agitador cultural, en 1992 terminó sus estudios de Bellas Artes en la Universidad de Sevilla, trabajando después en talleres de pintores como Antonio Zambrana y escultores como Juan Polo. El comienzo de su actividad esta más centrado en la pintura, que practica con notable dedicación y resultados dentro de un realismo mágico, que en cierta forma, no ha abandonado aún. En 1996 y 1997 colabora con Antonio López en los Cursos Internacionales de Pintura que éste imparte en Jerez. Abandona la pintura para dedicarse a la investigación dentro del arte contemporáneo y comienza a trabajar en fotografía digital. Profundamente inquieto y ávido de experiencias y conocimientos, realiza varias portadas de discos y participa en diferentes proyectos de diseño, fotografía, urbanismo y arquitectura.
 Su estilo evoluciona dentro de la figuración y la crítica provocadora como puede verse en su reciente "Crucifixión", expuesta con notable éxito en el encuentro de arte erótico Interruptus, celebrado en Madrid.
 En 2007 coordina junto con Andrés Ibáñez el proyecto La Gallina Ciega "una mirada contemporánea".
  En 2008 y 2010 realiza dos exposiciones individuales para reivindicar el estado de abandono de El Cortijo del Fraile.
  Tras un paréntesis de 14 años ha retomado el dibujo y la  pintura.