sábado, 16 de junio de 2018

THE KINKS: ATARDECER EN WATERLOO


A todo riesgo y Atardecer en Waterloo en la librería Áncora (Fotografía: Lucía Rodríguez)

Hace poco os hablaba de A todo riesgo (Malpaso Ediciones), las memorias airadas de Chrissie Hynde, la voz de los Pretenders, y hoy os traigo otro libro de temática musical. No, no temáis, que no voy a convertir el blog en un espacio de crítica musical, pero lo que la otra tarde vivimos en la librería Áncora –en la presentación de The Kinks: Atardecer en Waterloo– fue tan especial que hay que contarlo.

Manolo Bellido de Canal Sur entrevistando a Manuel Recio y Iñaki García momentos antes de la presentación de The Kinks: Atardecer en Waterloo en la librería Áncora de Málaga. 8 de junio de 2018 (Fotografía: Lucía Rodríguez Vicario)

 Sabía que Ray Davies –alma mater del grupo junto a su hermano Dave– había sido amante durante cuatro años de Chrissie Hynde y que había tenido una hija con ella, pero ignoraba todo de los Kinks. Sin embargo, a medida que fue avanzando la presentación, me di cuenta de que conocía muchas de sus canciones, como si hubiesen estado perdidas en la nebulosa de mi mente. Y todo ello porque aquella no fue una presentación al uso, sino que Manuel Recio e Iñaki García, fanes confesos del grupo y autores de esta monumental biografía de los británicos, tiraron de voz y guitarra para narrarnos algunas de las anécdotas que pueblan las páginas del libro.


Iñaki García y Manuel Recio presentando Atardecer en Waterloo
Librería Áncora, Málaga (Fotografía: Lucía Rodríguez)

Iñaki García y Manuel Recio en la presentación de The Kinks: Atardecer en Waterloo
Librería Áncora de Málaga (Fotografía: Lucía Rodríguez)


Iñaki García y Manuel Recio en la presentación de Atardecer en Waterloo
Librería Áncora de Málaga (Fotografía: Lucía Rodríguez)

Iñaki Garcia y Manuel Recio homenajeando a los Kinks en la librería Áncora de Málaga
Fotografía: Lucía Rodríguez

 Por un momento, Áncora me recordó al Twingo que una vez tuvimos. Visto por fuera parecía pequeño, pero el espacio interior estaba tan bien aprovechado que bastaba con tumbar los asientos para convertirlo en la habitación de un hotel. Y todo ello sin tener que vaciar el maletero. De la misma manera, sin tener que quitar libros de en medio, Enrique del Río convirtió el viernes su pequeña librería –llena de libros bellos y selectos– en una sala de conciertos. Y como colofón, la actuación de Javier Ojeda y cuatro jóvenes músicos de la Big Band de Málaga, los cuales interpretaron algunas canciones de los Kinks, entre ellas una sobresaliente versión en castellano de Alcohol que ya tuve la suerte de escuchar una vez en calle Alcazabilla.



Javier Ojeda: homenaje musical a los Kinks en la librería Áncora de Málaga
Fotografías: Lucía Rodríguez

                            

                            

Javier Ojeda y los alumnos de la Big Band de Málaga en su homenaje musical a los Kinks
Librería Áncora, Málaga
Fotografía: Lucía Rodríguez

 Ya sabéis que siento pasión por Javier, así que solo puedo darle las gracias a Enrique por organizar un evento tan bonito. Fue un lujo estar allí.

Lucía Rodríguez Vicario con Iñaki García y Manuel Recio
Presentación The Kinks: Atardecer en Waterloo en la librería Áncora
Málaga, viernes 8 de junio de 2018 (Fotografía: Pedro Delgado)

http://www.atardecerenwaterloo.com

domingo, 3 de junio de 2018

DAN GANAS DE SER RICA, INMENSAMENTE RICA


Rubens Kasteel o Kasteel Het Steen en Elewijt, Bélgica. Fotografía: Inmobiliaria Engel & Völkers

El otro día Pedro dejó sobre la mesa de mi escritorio una de esas páginas rosas que conforman el suplemento económico del periódico de los domingos, más concretamente la de la sección Inmobiliaria y Diseño, donde se venden casas de ensueño y precios astronómicos. Con bolígrafo había enmarcado la fotografía de un castillo y el titular que la acompañaba: CASTILLO BELGA EN EL QUE RESIDIÓ RUBENS.
 La propiedad, situada en el pueblo de Elewijt, a unos 27 kilómetros de Bruselas, se vendía por 4 millones de euros. En 1635 el famoso artista flamenco Peter Paul Rubens compró el castillo, residiendo en él con su esposa Helena Fourment los últimos años de su vida (1635-1640).
 "El pintor rediseñó toda la propiedad con un estilo renacentista flamenco y mandó grabar su escudo de armas sobre la chimenea ubicada en la sala de estar. Fue su fuente de inspiración para algunas de sus obras pictóricas más celebres", se lee en el artículo que firma Sandra López Letón.

‘A View of Het Steen in the Early Morning’

 El Rubens Kasteel o Kassteel Het Steen –como es conocida la propiedad– está considerado monumento histórico desde 1948, y forma parte del patrimonio cultural belga desde 2009. La parcela, de 8 hectáreas y 889 metros cuadrados, dispone junto al castillo de tres edificios secundarios del siglo XVIII, alguno de ellos con capilla propia.

Castillo belga en el que residió el pintor Rubens. Fotografía: Inmobiliaria Engel & Völkers

Foso y puente levadizo del Rubens Kasteel, Elewijt (Bélgica). Fotografía: Engel & Völkers

 Aunque no podamos vivir bajo el mismo techo que cobijó al pintor, podemos acercarnos a su obra en la exposición que ha organizado el Museo del Prado sobre los bocetos del artista y, ya de paso, visitar las salas permanentes dedicadas a Rubens y la pintura flamenca, pues como nos recordaba el otro día Javier Rodríguez Marcos, "igual que no hubo en su tiempo un pintor tan admirado como Rubens, no existe hoy en el mundo un museo que posea tantos cuadros suyos como el Prado", ya que fue el pintor favorito de Felipe IV.


 También les dejo el enlace al artículo de Antonio Muñoz Molina sobre dicha exposición en su sección Ida y vuelta.


La elevación de la cruz, Peter Paul Rubens