miércoles, 25 de febrero de 2015

ATÍN AYA: EL FOTÓGRAFO QUE INSPIRÓ UNA PELÍCULA





Lo bueno de las vacaciones de Semana Blanca es que no hay que madrugar y que se puede desayunar sin prisas, como si fuese sábado o domingo. Además, estos días el sol entra por la cristalera y es un gusto prolongar el momento con una revista en las manos. Es así como esta mañana me he encontrado con un artículo que aúna Cine y Fotografía: El fotógrafo que inspiró 'La isla mínima'. No os preocupéis si no habéis visto la película, que no os voy a hacer spoiler (que es como llaman mis hijos ahora a lo que de toda la vida ha sido destriparte una película, un libro o una serie de televisión). Todavía no he ido a ver la cinta, pero desde hoy ya tengo otra razón para hacerlo.





 El artículo del XLSemanal, firmado por Fernando Goitia, nos muestra las fotografías que hizo el sevillano Atín Aya en las marismas del Guadalquivir. Unas imágenes que inspiraron la película de Alberto Rodríguez.


Lucio de Esparragosilla grande 1991-1996. Fotografía de Atín Aya


Isabel y Manuela Hueso Santos 1991-1996 (Atín Aya)


Alfonso Vera Humanes y Rosario León Jiménez en el poblado Queipo de Llano
1991-1996 Fotografía de Atín Aya


Poblado de Alfonso XIII 1991-1996. Fotografía de Atín Aya


Fotografía de Atín Aya

"Yo ni siquiera me dedicaba profesionalmente al cine -rememora Rodríguez-. En 2000 vi una exposición de Atín Aya llamada Marismas del Guadalquivir, 1991-1996. Yo conocía la zona, había oído hablar de Aya..., pero fue un auténtico shock. Aquellas imágenes transformaron toda mi percepción del lugar. Estaba con Alex Catalán, director de fotografía de La isla mínima, y salimos los dos pensando: 'Es el escenario perfecto para un wéstern crepuscular bestial. El entorno convertido en un personaje'. Y ya nunca dejamos de darle vueltas. Por eso, cuando dicen que nos inspiramos en True Detective, me da la risa. Atín Aya fue la verdadera inspiración".


Fotografía de Atín Aya


Paisaje en la Marisma del Bajo Guadalquivir junto a Trebujena 1991-1996
Fotografía Atín Aya


Paisaje con duna en el camino del Palacio Doñana 1991-1996. Fotografía: Atín Aya 


 La película, a su vez, me ha descubierto a un gran fotógrafo.
Joaquín Aya Abaurre (Sevilla, 1955-2007), más conocido como Atín Aya, comenzó a estudiar fotografía en la escuela Photocentro de Madrid en 1981, después de licenciarse en Psicología por la Universidad de Granada. Ese año, empezó a trabajar también en la sección de archivos y laboratorios de la agencia Cover, fundada por Aurora Fierro y su maestro Jordi Socias. De vuelta a Sevilla, trabajó como reportero gráfico, entre 1982 y 1986, para ABC y Diario 16 Andalucía. Y por esos años comenzó sus primeras series documentales.


Atín Aya fotografiado por Pedro Albornoz


 Con exposiciones individuales y colectivas en ciudades como Sevilla, Madrid, Barcelona o Nueva York, Atín Aya recibió en 1991 el Primer Premio Fotopress en el apartado de Cultura y Espectáculos. En 1997 obtuvo la Beca Fotopress de la Fundación La Caixa, lo que le permitió completar la serie Marismas del Guadalquivir, un conjunto de imágenes que han vuelto a la actualidad gracias a la película de Alberto Rodríguez. Lamentablemente, Atín Aya falleció en 2007 sin poder disfrutar de este momento.


El fotógrafo Atín Aya (Fotografía: Paco Martín)


Aquí os dejo el enlace del artículo de Fernando Goitia en el que podemos ver las fotos de Atín Aya confrontadas con los fotogramas de la película y los comentarios del propio director. 



Fotografía de Atín Aya


El actor malagueño Antonio de la Torre en un fotograma de La isla mínima


"Atín reflejó un modo de vida casi extinto. Y, en ese ámbito, el barquero es un auténtico símbolo. Traslada cada día a quienes trabajan al otro lado en un eterno viaje de ida y vuelta, sin fin. Porque el tiempo en la marisma es distinto, como si se detuviera a veces. Aquí, tiempo y espacio van unidos. Hay puntos en que no ves un ser humano en el infinito, solo la planicie. Se dice que en la marisma, aunque no veas a nadie, alguien te está observando a ti. Es muy inquietante".


 También os anoto la página web del fotógrafo, gestionada por sus herederos, donde podéis profundizar en su obra.



viernes, 13 de febrero de 2015

STREET ART EN YERBA


Grafiti gatuno del francés C215 en la isla de Yerba, Túnez

Desde la Expo 92 de Sevilla, aquella de Curro y los Descubrimientos, estamos subscritos en casa a la revista Aramco World, un magazine sobre el mundo árabe que recibimos gratuitamente desde que rellenamos la solicitud en el Pabellón de Arabia Saudí, aquel de las jaimas en el desierto en el que anochecía y amanecía en un plisplás.


Pabellón de Arabia Saudí en la Exposición Universal de Sevilla 1992, obra del arquitecto Fitch Benoy

 Durante la Expo, Pedro hizo de guía para una agencia de viajes, así que estuvo por allí muchos fines de semana. De aquel Pabellón guardamos algunos folletos, el sello de rigor estampado en un papel y una lámpara de piel de cabra policromada que Pedro me trajo de regalo. Bueno, que me disperso y de lo que quiero hablaros es de uno de los artículos de la revista.

 Djerba's Museum of the Street, escrito por Caroline Stone, con fotografías de Kevin Bubriski, trata de como Mehdi Ben Cheikh, fundador de la parisina Galerie Itinerrance, dedicada al street art, consiguió reunir a más de 100 artistas, procedentes de más de 30 países, en Er-Riadh, un pueblo de la isla de Yerba. Su objetivo era hacer el arte accesible a todo el mundo y, en particular, dado su origen franco-tunecino, hacer algo especial en Túnez. 
"Lo que me gustaría hacer es hablar sobre el mundo árabe de una forma diferente, de una forma positiva". 

Grafiti del tunecino SHOOF, isla de Yerba, Túnez

Grafiti del francés BOMK, isla de Yerba, Túnez

Grafitis del francés SEAN HART, isla de Yerba, Túnez 


 El proyecto Djerbahood  se llevó a cabo el pasado verano. Los artistas cedieron su tiempo y su trabajo; los vecinos las fachadas de sus casas y de los edificios públicos; y los patrocinadores garantizaron que los artistas pudieran trabajar sin que eso supusiera un gasto para la comunidad.


Grafiti del tunecino EL SEED, isla de Yerba, Túnez


 El resultado ha sido un cambio espectacular en ese pueblo de paredes antes blancas y ocres, que ahora están cubiertas de diseños, colores, historias y reflexiones. Grafitis que abarcan desde un amplio mural que cubre toda una fachada (a veces incluso la cúpula de la edificación), hasta un pequeño detalle como es el caso de esos gatos que se asoman por el lateral de un buzón.


Grafitis del francés C215, isla de Yerba, Túnez


 Yo estuve con Pedro en Túnez hace muchísimo tiempo, en el verano de 1996. Durante tres semanas recorrimos todo el país con nuestras mochilas, haciendo un alto aquí y allá, sintiendo la hospitalidad de su gente y el peso de la historia en sus ciudades, ruinas, paisajes y monumentos. Uno de esos lugares en los que nos detuvimos fue la isla de Yerba. Nos alojamos en Houmt Souk, su capital, y desde ella nos movimos con una mobilette alquilada por toda la isla. Aunque no visitamos Er-Riadh (por aquel entonces no existía ninguno de estos grafitis), la isla de los lotófagos nos cautivó igualmente; de ahí la ilusión que me ha hecho encontrarme ahora con este artículo, con este proyecto que ha convertido a Er-Riadh en un lugar de referencia del grafiti, y, a su vez, en un ejemplo de apuesta por el encuentro entre el arte y los ciudadanos, reafirmando la importancia de la multiculturalidad y las relaciones interpersonales. Algo de lo que entienden los vecinos de este pueblo, donde conviven desde hace varios siglos musulmanes, cristianos y judíos.


Grafiti del francés BRUSK, isla de Yerba, Túnez


 Aquí os adjunto el enlace del artículo para que lo leáis. Y ojalá que os animéis a visitar un país que hoy, más que nunca, necesita del turismo.

www.saudiaramcoworld.com/issue/201501/djerba.s.museum.of.the.street.htm

 También os dejo el vídeo y el enlace con el desarrollo de todo el proyecto:




djerbahood.com


Grafiti del francés de Isla Reunión JACE, isla de Yerba, Túnez

domingo, 8 de febrero de 2015

MANCHANDO LIENZOS MANEJANDO COLORES EN LOS PREMIOS 20BLOGS 2014





Arrastrada por Pedro, me presento a los Premios 20Blogs del periódico 20minutos. Lo hago en la categoría de Cultura y Tendencias, donde hay inscritos 849 blogs. En ella se engloban los cuadernos de bitácoras dedicados a literatura, arte, teatro, tendencias...
 Mi blog opta a tres premios: Premio al mejor blog de su categoría, Premio al mejor blog 2014 y Premio al mejor blog por votación popular. Los premios están dotados con estatuilla y diploma acreditativo, con un incentivo al mejor blog 2014 de 5.000 euros, al que hay que sumarle la posibilidad de integrar el plantel de blogueros de 20minutos.

 Si te gusta mi blog, y quieres apoyarlo, puedes votar hasta el día 2 de marzo. Sólo tenéis que registraros en la página de 20minutos.
http://www.20minutos.es/usuarios/registro/

 Una vez registrados, ya podéis buscarme en la categoría de Cultura y Tendencias, en la letra M. Cuando me encontréis, debéis pinchar en la barra azul que pone "ir a la ficha para votar este blog". No confundáis los votos con las estrellitas de valoración o puntuación que aparecen. El siguiente paso es pinchar en el rectángulo azul que pone "vota a este blog". El rectángulo se pondrá verde y aparecerán las palabras "voto recibido"; y como en ese momento no podré daros las gracias, me anticipo y os las doy ahora.
 Aunque pueda parecer engorroso, el proceso es muy intuitivo y no os llevará más de cinco minutos. De paso, tendréis acceso a un montón de blogs interesantes. Hay 20 categorías y más de siete mil blogs inscritos, así que tenéis donde entreteneros.


miércoles, 4 de febrero de 2015

DE RASTROS Y EXPOSICIONES

Pedro tiene alma de chamarilero, así que desde noviembre regenta un puesto en el Rastro Cultural de La Términa. El rastro se celebra normalmente el primer domingo del mes, y allá que me tienen haciéndole compañía mientras vende libros, películas, CDs, coches de Ferrari, tazas de los Beatles o cualquier otra cosa que ya no nos quepa en casa. Yo también le cogí gusto a esto de los mercadillos cuando vivíamos en Londres e íbamos los domingos de Car Boot Sales. Entonces completábamos las colecciones de los juguetes del McDonald's (los que vienen con el Happy Meal), comprábamos discos, platos, tazas y figuras de porcelana inglesa, álbumes de cromos, antigüedades y cosas de Peter Rabbit y Beatrix Potter que es una escritora e ilustradora inglesa que me encanta (incluso fuimos a visitar su casa en el distrito de los lagos).

 Aquellos Car Boot Sales se realizaban en torno a los maleteros de los coches, bien en una explanada en el campo o en un parking al aire libre o cubierto, al igual que el Rastro Cultural de La Térmica que, en función del tiempo, se emplaza en los jardines de delante o en las galerías del interior, como este domingo que amenazaba vendaval.







 Yo aprovecho esos domingos en La Térmica para visitar sus exposiciones temporales. El otro día, por ejemplo, vi la muestra que han organizado por los 50 años de Mafalda.



Mafalda, 50 años (Fotografía: Lucía Rodríguez)


 Entrar en la sala 17 fue como volver a tener 11 o 12 años: una regresión a la infancia, pues yo era de las que leía a Mafalda. Por un rato, me vi con sus libros entre las manos, leyendo esas tiras que me obligaban a veces, por el enfoque político o irónico de alguna viñeta, a buscar a mi madre para preguntarle. Recordé también los dibujos que copiaba en una cartulina blanca. Luego los coloreaba y los recortaba para decorar con ellos las carpetas del colegio. Otras veces, los copiaba en un chapón y luego me liaba con la segueta para convertirlos en llaveros.



Fotografía: Lucía Rodríguez


 Aquellas lecturas debieron dejar su poso, pues realmente hay mucho en mi de esa niña reivindicativa, indignada, inconformista y protestona que es Mafalda, esa niña que solo quiere un mundo tolerante, que se base en la igualdad, la justicia y la libertad. Nada de "sopa" (alegoría de la opresión dictatorial), de centrales nucleares o guerras. Qué claras tenía las cosas Mafalda, qué fácil sería el mundo si siguiéramos su punto de vista y qué poco han cambiado los problemas del mundo después de 50 años.









 
 Me gustó el montaje lúdico y divertido de la exposición, con ese recorrido que te introduce en el salón y la cocina de la casa de los padres de Mafalda, en su dormitorio, en esos lugares donde se desarrollan las viñetas.


Mafalda, 50 años (Fotografía: Lucía Rodríguez)


 Y todo a color, en contraste con esos 120 facsímiles de las tiras originales que, en riguroso blanco y negro, cuelgan de las paredes, con las notas y las correcciones que el propio Quino envió para ser publicadas. Me pareció un lujo poder releer esas tiras.



Mafalda, 50 años (Fotografía: Lucía Rodríguez)


 Y, por supuesto, no podía faltar en este aniversario tan redondo la bola del mundo: ese globo terráqueo al que tantas vueltas dio Mafalda y al que estos días se ha encaramado para continuar interrogándole mientras reflexiona. Un mundo que todavía necesita que lo acuesten y le echen una mantita por encima.






 Y hablando de mundos enfermos, tenemos la otra exposición: John Lennon & Yoko Ono: Suite 1724, que muestra fotografías, proyecciones y documentos que nos sitúan en aquellos siete días de mayo del 69 durante los cuales la pareja se encerró en dicha habitación del Hotel Queen Elizabeth de Montreal para protestar contra la guerra de Vietnam.



Cartel de la exposición John Lennon & Yoko Ono: Suite1742



Fotos de Bruno Vagnini en la exposición John Lennon & Yoko Ono: Suite 1742
(Fotografía: Lucía Rodríguez)




 

 Las fotografías del desarrollo de aquella happening-protesta son de Bruno Vagnini, que en aquella época era un joven de 19 años que estudiaba fotografía y se acercó por el hotel casi estrenando cámara y con un solo carrete de 36. Las imágenes que consiguió captar ese día, con Lennon y Yoko tumbados en la cama de la suite recibiendo a los periodistas para mostrar su repulsa a la guerra y reivindicar la paz, son las que se pueden ver en la sala; al fondo de ella han plantado una cama sobre la que proyectan el vídeo de "Give Peace a Chance", la canción que grabaron y retransmitieron a todo el mundo desde aquella habitación.










Vídeo de la grabación de "Give Peace a Chance"


 Sobre las sábanas también proyectan el documental "Bed Peace",



John Lennon & Yoko Ono: Suite 1742 (Fotografía: Lucía Rodríguez)


mientras que carteles con la leyenda "War is Over" ocupan la pared a modo de gigantesco cabecero. Al fijarme en ellos recuerdo lo que le gustaban los Beatles a Mafalda, los posters de los de Liverpool que decoraban su dormitorio, y me doy cuenta de que, en cierto modo, ambas exposiciones están unidas.



Mafalda, 50 años (Fotografía: Lucía Rodríguez)


Mafalda. 50 años
Del 11 de diciembre al 15 de febrero de 2015.
Martes a sábado: 11:00 a 14:00 y 17:00 a 21:00 horas
Domingos y festivos: 12:00 a 14:00 y 16:00 a 19:30 horas
Lunes cerrado
Sala 017 La Térmica

John Lennon & Yoko Ono: Suite 1742
Del 23 de enero al 23 de marzo de 2015
Martes a sábado: 11:00 a 14:00 y 17:00 a 21:00
Domingos y festivos: 12:00 a 14:00 y 16:00 a 19:30
Sala 014 La Térmica