domingo, 15 de junio de 2014

UN AMIGO ESPACIAL



Me llegó hace unos días un paquete desde Huntsville, Alabama, con una camiseta del Space Shuttle Program y un sticker con el logo de la NASA. Me lo enviaba, junto a una tarjeta de agradecimiento, Félix López, un compañero del curso de Olula, un pintor estadounidense que trabaja de ingeniero aeroespacial en la NASA. Una semana antes le había enviado una veintena de fotografías, tomadas con mi Fuji EXR HS50, en las que aparecía él con Antonio López y Andrés García Ibánez en distintos momentos del curso. Su respuesta me puso contenta, por el detalle y por sellar una amistad.


Félix López con Antonio López en el III Curso de Figuración y Pintura Museo Casa Ibáñez
Olula del Río, 2014 (Fotografía: Lucía Rodríguez Vicario)

Félix López con Andrés García Ibáñez y Antonio López, Olula del Río 2014
(Fotografía: Lucía Rodríguez Vicario)

 El dibujo del transbordador en la camiseta, ahora cuando me la pongo, me lleva mentalmente a Félix y a los cuadros de astronautas de Jeremy Geddes. También a las ilustraciones de Sergio Camacho.


Homenaje a Antoine de Saint-Exupéry, ilustración de Sergio Camacho Torres


 Espacio, planetas y estrellas me han llevado a releer El Principito, ese libro que se lee en la eṕoca del colegio sin pensar que será de mayores cuando más provechosas nos resulten sus páginas.


 Las personas grandes aman las cifras. Cuando les habláis de un nuevo amigo, no os interrogan jamás sobre lo esencial. Jamás os dicen: "¿Cómo es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que prefiere? ¿Colecciona mariposas?" En cambio, os preguntan: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Sólo entonces creen conocerle. Si decís a las personas grandes: "He visto una hermosa casa de ladrillos rojos con geranios en las ventanas y palomas en el techo...", no acertarán a imaginarse la casa. Es necesario decirles: "He visto una casa de cien mil francos." Entonces exclaman: "¡Qué hermosa es!"


Y ahora que se inició la Copa del Mundo de Brasil 2014, os dejo este vídeo sobre la pasión del fútbol en el Espacio. Quién sabe, quizás pasen junto al asteroide B 612 y puedan echarse una pachanga con El Principito.







Nota: El texto de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, está extraído de la edición de Salamandra, con traducción de Bonifacio del Carril.

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