domingo, 9 de noviembre de 2014

LA REVOLUCIÓN INTERIOR

Un día como hoy, de hace 25 años, caía de manera sorpresiva el muro de Berlín. Hay gentes que hablan de revolución, pero el muro cayó sin derramamiento de sangre ni barricadas. Miguel de Unamuno no creía en la Revolución desde arriba, ni en la Revolución desde abajo, ni en la Revolución desde el medio. Unamuno no creía más que en la Revolución interior, en la personal, en el culto a la verdad. Y son las palabras del gran escritor y filósofo las que me han venido a la cabeza este fin de semana con la noticia de la renuncia de Colita al Premio Nacional de Fotografía, algo que la engrandece a mis ojos.
 La primera vez que supe de Isabel Steva Hernández, Colita, fue por un artículo del magazine SModa de El País. En él me reflejaba una persona que disfruta del momento, del encuentro y de los amigos. Algo que más tarde comprobé en un Imprescindibles de los de La 2 sobre Ana María Matute, donde también aparece, ya que pertenecía a su círculo de amistades.
 Fotógrafa casi sin proponérselo, por diversión, pero con un trabajo y un material que ha trascendido, Colita se agarró a la fotografía como profesión para "vivir" la vida.  Absorbió el oficio de Julio Ubiña, de Xavier Miserachs y, sobre todo, de Oriol Maspons, y se convirtió en una gran retratista.

"Y cuando, más tarde, le dije [referido a su padre] que iba a ser fotógrafa, dijo: "¿Fotógrafa? ¿Como esos desgraciados que en los aperitivos del Ayuntamiento se lanzan sobre la comida?"".

 Releo la entrevista que le hizo Milena Busquets para el SModa. Observo las fotos de Sergio Moya y la veo ahí, sonriéndome, mirándome satisfecha desde detrás de los cristales de sus gafas, con el pelo cano que dan la edad y esos 44 años de profesión, tiempo plagado de exposiciones, de premios y de libros que recogen y muestran su obra.


Colita en su rincón de trabajo. Fotografía: Sergio Moya
 
 En otra foto se ve, colgado de una percha, el chaleco que Colita usaba en sus años de reportera gráfica, una prenda de cuero negro, gastada por el uso, que se asemeja a la que llevan algunos rockeros o a la de esos moteros que sólo se sienten libres dando gas en la carretera. Ella también se sentía libre con esa prenda y su cámara. Y ahora, "con la libertad del que ha dicho y hecho lo que le ha dado la gana toda la vida", y acorde con sus ideales y principios, renuncia a este Premio Nacional de Fotografía ante su descontento con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, sumándose así a otros artistas que también han renunciado a parecidos galardones, caso de Jordi Savall, de Josep Soler o de Javier Marías. Protestas que son una manera de luchar contra el sistema no participando de él, y que deberían llevar al menos a la reflexión al ministro Wert.


Chaleco de Colita de sus años de reportera gráfica
Fotografía: Sergio Moya

"¿Echa de menos a sus amigos? Su casa está llena de fotos, de recuerdos. 
Cada día. Los amigos no se borran nunca, son una parte esencial de la vida. Yo no olvido.
¿Cómo era la Gauche Divine*? 
Éramos un grupo de gente que nos gustábamos, que nos llevábamos bien, que pasábamos los veranos juntos. Se daba por sentado que éramos inteligentes, brillantes, divertidos y sexies. Estábamos encantados de habernos conocido. Trabajábamos mucho pero no nos tomábamos en serio".

*Según la Wikipedia, la Gauche Divine, o izquierda divina en fránces, fue el movimiento de intelectuales y artistas de izquierda que se extendió por la Barcelona de los años 60 y comienzos de los 70. El grupo estuvo ligado al movimiento cinematográfico denominado Escuela de Barcelona. El escritor y peiodista Joan de Sagarra fue quien bautizó al grupo con el nombre de Gauche Divine en las páginas del periódico Tele/eXprés en octubre de 1969 a raíz de la fiesta de presentación de Tusquets Editores en el Price. La mayoría de sus miembros provenían de la burguesía y de las clases altas de la capital catalana. Entre ellos se encontraban escritores y poetas como Félix de Azúa, José María Carandell, Ana María Moix, Terenci Moix, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Rosa Regás; arquitectos y diseñadores como Oscar Tusquets (que es muchas más cosas (ver mi entrada Todo es comparable)), Ricardo Bofill, Oriol Bohigas, Elsa Peretti; cantantes como Guillermina Motta, Raimon y Serrat; fotógrafos como Colita, Xavier Miserachs y Oriol Maspons; modelos como Teresa Gimpera o Isabel Gil Moreno de Mora; editores como Jorge Herralde, Esther Tusquets o Beatriz de Moura; gente del mundo del cine como Gonzalo Herralde e integrantes de la Escuela de Barcelona como Gonzalo Suárez, Ramón Gubern, Ricardo Franco y Vicente Aranda; y otros como El Perich, Oriol Regás, Eugenio Trías y Serena Vergano.


Isabel Steva Hernández, Colita, delante de su conocido retrato a Gabriel García Márquez


Enlace a la entrevista de Milena Busquets, con fotografías de Sergio Moya, del SModa de El País del día 25 de enero de 2014.
http://smoda-live.zonavogue.es/articulos/colita-el-ojo-critico/4380


Enlace a Todo es comparable, entrada que escribí acerca de Oscar Tusquets.


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