miércoles, 20 de marzo de 2013

MOROSANTO






El pasado sábado, después de publicar la entrada del puente de Brooklyn, viajé hacia otro puente más cercano: el del Tajo, en Ronda, donde se encuentran las bodegas de mi amigo Juanfran, lugar donde habíamos quedado unos cuantos amigos de los de la época del instituto (Santa Rosa de Lima) para asistir a la poda del sarmiento con cata de vinos y barbacoa incluida.
 La finca, donde están situadas las Bodegas Morosanto, se encuentra muy cerca de la ciudad romana de Acinipo. Enclavada a los pies de la Sierra de las Cumbres, se extienden 30 hectáreas de terreno dedicadas fundamentalmente al cultivo de la vid: uva tinta y uva blanca, con la que consiguen unos vinos exquisitos de corte mediterráneo.
 El cortijo, en el que ya se producía vino desde la época de los romanos, conserva unas ruinas de entre los siglos I y VI d.C. de ahí la denominación de Lucio para las botellas de Syrah/Tempranillo.




Y como la finca albergó la tumba de un morabito, al que la gente llamaba moro pío, la bodega se quedó con el nombre de Morosanto.
 Ya sé que esto de la enología también tiene su arte, pero yo me remito a lo mío y añado estos cuadros del estadounidense Thomas Arvid relacionados con el tema. De paso, os invito a que probéis los vinos de esta bodega cuando tengáis ocasión (y que conste que no estoy patrocinada, jejeje).


Óleo de Thomas Arvid



Óleo de Thomas Arvid

Bodegas Morosanto
Cortijo Morosanto
La Cimada. Ctra Arriate-Setenil, Km. 1,6
RONDA (Málaga)

Nota: ¡Ah!, y el día también dio para celebrar, por la noche, el Saint Patrick's Day.

Con mi amiga Mariló


4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Sííí, estupendo. Ya me traje unas botellitas para casa.
      Un saludo.

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  2. En esta vida el arte es necesario para todo. El arte es y está en todo. Viendo cómo los viticultores y enólogos ponen su alma y su sabiduría en intentar crear buenos vinos uno llega a comprenderlo, a darse cuenta de que el arte tiene tantas formas de expresión...Luego también tiene su arte el disfrutar de esos caldos, que pasa como con la pintura, que es imposible que dos personas vean lo mismo y lo valoran de la firma forma, algo que es normal. Para gustos, los colores, afortunadamente. Ahí están los colores para darle vida a la vida.

    Un abrazo y a seguir progresando adecuadamente.

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    1. Muy bien dicho. Y en estos tiempos de penumbra, el arte es más necesario que nunca.
      Otro abrazo.

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