miércoles, 3 de julio de 2013

VACACIONES SIN CALABAZAS


El curso terminó para Pedro y los niños, estos con excelentes notas. Todo con sobresalientes y notables. La verdad es que es una suerte no tener que temer que traigan, como decíamos en mi época, alguna calabaza. Por cierto, para calabaza la que pintó Eduardo Millán en el II Curso de Realismo y Figuración de Olula del Río.




Excelente ejercicio de este pintor jerezano con el que ya coincidí el año pasado y al que admiro por su estudio del dibujo y su percepción del natural, tanto en paisajes urbanos como en bodegones. Uno de esos artistas a los que hay que seguir la pista. Además, Eduardo ya tiene obra en el Museo Casa Ibáñez.



Bodegón de Eduardo Millán en el Museo Casa Ibáñez


 Volviendo a la familia, mi hijo pequeño tuvo el sábado la fiesta de fin de temporada de la escuela de fútbol del Tiro de Pichón (no quiere que ponga aquí su fotografía con Adrián y Dani, sus entrenadores), y julio y agosto se despliegan ante nosotros. Tiempo de ocio y de descanso, de despreocupaciones, de spritz, negronis, martinis o gintonics, de piscina y de playa, de tertulias y lecturas reposadas; aunque todo eso tendrá que esperar, pues Pedro se ha propuesto que, después de siete años, pintemos la casa. Menos mal que yo soy la del pincel fino y él el del rulo y la brocha gorda. Luego quizás le dé tiempo a corregir su novela, y a mí a terminar algunos lienzos.
 ¡¡¡Feliz verano a todos!!! Y disfrutad de las vacaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario